Por primera vez, el artista cubano Douglas Pérez Castro visitó los estudios de Habana Radio, en diciembre del 2019. El locutor y anfitrión de la revista cultural Paradisso, Ángel Ferrera, dio a bienvenida al polifacético creador para hablar sobre su obra y, en especial, de la actividad con dos casas de niños sin amparo filial, realizada también el último mes del año en nuestro Estudio-Taller.
“Máxima es un lugar donde se hace magia”, comenta Pérez Castro. “No solamente absorbe el trabajo creador de varios artistas, sino además que interactúa con la comunidad”.
Con respecto a los primeros acercamientos de las personas con las artes visuales, asegura el pintor que “a veces el arte resulta un tanto intimidatorio para las personas que sienten que no han tenido un entrenamiento o por simple desconocimiento. Especialmente los niños tienen el don de percibir franqueza, porque el arte es enseñanza, también cura, sana y enriquece. De alguna manera es lo que se pretende con esta actividad infantil, desacralizar el arte y hacerlo más humano, cercano a nosotros”.
Como parte del diálogo en Paradisso, Pérez Castro recordó sus años como profesor en el Instituto Superior de Arte, en la cátedra de pintura, manifestación con la que ha dado certeras pruebas de su talento. Douglas domina varios discursos a la vez sin repetirse ni aburrir, sin superioridades que no sea la de desafiarse a sí mismo y al tiempo.
“Mi trabajo aborda, desde una perspectiva humorística, el contexto de la historia. Mis pinturas tienen un cierto sabor al pasado, con un toque de humor que se expresa en los títulos, evocando la pintura costumbrista del siglo XIX”.
De igual forma, el creador se adueña de otro tipo de figuración futurista, un tanto alineada. Da la sensación de estar en uno de esos sueños que impactan por su fuerte contenido y su poder de estremecer. Uno de sus aciertos es llevar a la pintura imágenes esperadas, pero no se trata de una espera consciente y formal, sino más bien de aquellos deseos que se ocultan como un iceberg en la mente humana esperando a ser complacidos.
Para que el espectador analice con opinión propia, le dejamos algunas de las obras de Pérez Castro, en la que se expresa esa visión alienada y futurista.
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