Razón y Pasión al estilo de Juan Suárez Blanco

"Razón y Pasión", obra de Juan Suárez Blanco.
"Razón y Pasión", obra de Juan Suárez Blanco.

"Nuestras almas son un campo de batalla donde la razón y el juicio hacen la guerra contra la pasión y el deseo”, nos dice el Juan Suárez Blanco (JSB), uno de los talentosos artistas de la colección de Máxima. Son años de experiencia los de este creador, precisamente, en esa lucha eterna de todo hombre entre las emociones y la lógica. Él lo plasma en su escritura, en su poesía, pero sobre todo en el arte abstracto y conceptual que marca sus días y su camino.

No es de extrañarse entonces que una obra de JSB lleve el nombre de “Razón y Pasión”. Se trata de un díptico con influencias evidentes del art pop y donde el azul y el amarillo son los únicos dos colores aparecidos en la pieza, sin dar paso a la mezcla evidente de ambos pigmentos: el verde. Solo azul y amarillo, con fondos muy diversos permiten una ilusión óptica, en lo referente a la visualidad de cada paisaje abstracto en sí mismo.

Aunque son dos piezas pertenecientes a un conjunto, es posible pensarlas por separado, cerrar los ojos y analizar que los pequeños círculos azules de la izquierda alteran un tanto la mirada, debido a la composición presentada detrás, y también a la presencia de una espátula, que irrumpe el escenario pictórico y cambia el discurso, lo altera, lo dinamiza e involucra al espectador. Es la mirada de terceros quien termina el recorrido, aquellas mentes inquietas que no se quedan solo con la figuración del lienzo.

A la derecha, en cambio, la vista luce más sosegada en un inicio, porque desde arriba, uno de los extremos avisa la existencia de momentos de agitación, de pasión y su resultado es la zona donde el azul vuelve a ser el centro de las intenciones.

Para entender a cabalidad la “Razón y Pasión” de JBS, la obra debe verse en su totalidad, aunque cada porción tenga una vibración única y vida sensorial independiente.

“Nadie podrá pacificar nuestro espíritu, ni transformar la discordia y la rivalidad de esos elementos en unidad y armonía, a no ser nosotros mismos. Razón y Pasión son el timón y las velas de nuestras almas navegantes. Si las velas y el timón se quiebran, sólo podrán mecerse e ir a la deriva, o de lo contrario permanecer varados en medio del océano, porque si la razón gobierna sola será una fuerza restrictiva. En dirección contraria la pasión es batiente y descuidada, es una llama que arde hasta su propia exterminación”, aclara Juan Suárez Blanco.

Con alma de escultor, el artista deja vestigios de esa manifestación en sus pinturas. Es imposible no advertir en sus obras ese sentir, esa esencia que hace aún más auténtico y reconocible su trabajo. El volumen y la variedad de texturas, en sus piezas se convierten, además, en recursos habituales de su quehacer.

El arte de Juan Suárez Blanco es una experiencia que calma y agita a la vez, en dependencia, por su puesto, de la figuración, colores y motivos. No es un creador que provoca un mismo sentimiento o emociones afines. Trabaja hasta el cansancio, con un nivel de detalle y exquisitez admirable. Domina también el arte de transformar lo “grotesco” en belleza, en refinamiento, en un espectáculo para la mirada de cual nadie queda indiferente.