Ania Toledo

Ania Toledo ha sabido ganarse un nombre en el escenario de las artes visuales en Cuba, con una reputación como paisajista memorable. Espirituana de nacimiento, desde los años 90, momento en que comenzó su carrera artística, la naturaleza en su estado más puro, más cierto y efectivo ha sido el espacio inmediato, el latido principal de su obra, la condición primigenia en su figuración.

Las creaciones de Toledo presentan una atmósfera natural e intimista que los ojos perciben como real. Llena los sentidos con una belleza que conecta al hombre con su estado natural.

La artista nos permite soñar una y otra vez el paisaje como nuevo. Sus intenciones creativas se perfilan hacia una vegetación exuberante. Cada rama, tronco u árbol aparen trabajados con sumo detalle y perfección. La parte que conduce y se complementa con el todo, es esencia en su quehacer creativo.

Los ambientes del paisaje emergen en su estado impoluto, donde podemos sumergirnos para encontrar paz en un mundo complejo y retador. La sensación de humedad, la presencia de la sombra como elemento natural es un recurso logrado con vehemencia en sus representaciones.

La autora de Camino al Isazu o Leticia logra un estímulo para la memoria visual con gran precisión. Ania Toledo nos regela la virtud de la naturaleza desde la fuerza de la pintura.

Ania Toledo ha sabido ganarse un nombre en el escenario de las artes visuales en Cuba, con una reputación como paisajista memorable. Espirituana de nacimiento, desde los años 90, momento en que comenzó su carrera artística, la naturaleza en su estado más puro, más cierto y efectivo ha sido el espacio inmediato, el latido principal de su obra, la condición primigenia en su figuración.

Las creaciones de Toledo presentan una atmósfera natural e intimista que los ojos perciben como real. Llena los sentidos con una belleza que conecta al hombre con su estado natural.

La artista nos permite soñar una y otra vez el paisaje como nuevo. Sus intenciones creativas se perfilan hacia una vegetación exuberante. Cada rama, tronco u árbol aparen trabajados con sumo detalle y perfección. La parte que conduce y se complementa con el todo, es esencia en su quehacer creativo.

Los ambientes del paisaje emergen en su estado impoluto, donde podemos sumergirnos para encontrar paz en un mundo complejo y retador. La sensación de humedad, la presencia de la sombra como elemento natural es un recurso logrado con vehemencia en sus representaciones.

La autora de Camino al Isazu o Leticia logra un estímulo para la memoria visual con gran precisión. Ania Toledo nos regela la virtud de la naturaleza desde la fuerza de la pintura.